Cine
Las tendencias del cine
contemporáneo abarcan el cine hollywoodense, independiente y nacional. Y
conlleva una serie de nuevas tecnologías, así como una gama de mercados
globalizados en esta industria del cine.
La producción, la distribución y
el consumo del cine contemporáneo son muy diversos, debido a que, como se
mencionó anteriormente, este cine se divide en tres ramas (Hollywood,
independiente y nacional). Cada rama tiene sus propias características, por ejemplo:
Hablando de distribución, el cine de Hollywood se expone en las grandes
pantallas, muchas veces rompiendo record en taquilla. Mientras que el cine
independiente busca otras alternativas, como centros sociales, bares, escuelas,
etc. (Por lo general estas exposiciones suelen ser gratuitas).
El objetivo del cine es mostrar
el mundo de otra forma diferente a la habitual. Y para ello las nuevas
tecnologías han sido indispensables. La computadora complementa lo que le haga
falta al set, corrige en lo que la cámara se llegue a equivocar, digitaliza
todo aquello proveniente de la realidad o de la naturaleza, crea y edita
imágenes y sonidos, y muchas cosas más. La computadora es la herramienta más
eficaz en el mundo del cine.
Una capacidad impresionante que
tiene el cine es que estimula nuestra imaginación, y mucho más a aquellos de
corta edad. El cine ha demostrado que superar los límites espacio-temporales es
posible, con producciones que exponen diferentes mundos, diferentes épocas,
diferentes culturas, etc. Al mismo tiempo desafía a la literatura, a la
biología, a la física y a la religión.
Ejemplos de películas que han
superado cualquier expectativa, y generado nuevos pensamientos entre los
integrantes de la sociedad: El Señor de los Anillos, El Código da Vinci, V de
Venganza, La Guerra de las Galaxias, entre otras. Esta última causó un impacto
muy grande, tras el estreno de “Star
wars” en los 70’s, la gente ya comenzaba a creer en naves espaciales y en
formas de vida fuera de la Tierra en una forma masiva (sobre todo en Estados
Unidos).
Ahora, existe una gran rivalidad
entre el cine de Hollywood y el cine independiente. Básicamente el único
propósito que tiene el cine hollywoodense es ganar dinero, y lo hace
entreteniendo a sus espectadores. Utiliza a los íconos del momento, tanto
materiales como a personas, elabora temas de interés general, muchas veces sus
películas tratan sobre un tema que esté ocurriendo en la actualidad o que haya
pasado recientemente. En fin, este cine es uno vacío y con poca profundidad.
El cine independiente también
busca entretener a la gente, aunque no es su único objetivo. En la mayoría de
las veces, este cine de lo que te habla es de un tema de controversia, de
interés particular, con un gran fondo, casi parecido a un documental. Busca
cambiar tu opinión o fortalecerla.
Pero claro, esto solo se cumple
hablando de una manera muy general.
Cine mexicano
El cine mexicano tiene grandes
obras, como por ejemplo “Amores perros” de Alejandro Gonzales y “Y tu mamá
también” de Alfonso Cuadrón. Gran parte de su éxito se debió a su calidad de
guión y a su excelente realización cinematográfica. Existen otras estrategias
que llevan a las películas al éxito, la mercadotecnia es una de ellas. “Asesino
en serio” de Antonio Urrutia es un ejemplo.
El porvenir del cine es seguir
avanzando tecnológicamente. Mientras la ciencia avance, el cine también lo
hará. La digitalización ha sido un gran paso, pero aún faltan muchos más. El
cine irá creciendo, irá madurando y se irá embelleciendo cada vez más.
Al principio las películas eran en blanco y negro, en juego
de luces y sombras, que invadían las siluetas de las personas y de los objetos
que aparecían en el film.
En la actualidad las películas se realizan por medio de la
computadora, o bien, se elaboran de una manera digital. Esta tecnología ha
cambiado la forma en la que vemos un filme y también la manera en la que un
filme se ve.
Los críticos Manohla Dargis y A. O. Scott del The New York
Times exponen sus puntos de vista al respecto.
A. O. Scott nos dice que los artefactos “predigitales”, las
máquinas de escribir, los tocadiscos y hasta los libros y periódicos son
productos que tienen afecto y cariño por parte de la sociedad, pero aún así son
cosas del pasado, y terminarán siendo obsoletos.
Este crítico nos menciona que si el rodaje de películas ha
llegado a su fin, los directores ya no podrán ser llamados productores.
A través de la historia, los artistas han usado cualquier
herramienta que les sirva para cumplir sus objetivos, y también han adaptado
nuevas tecnologías para alcanzar sus metas. Ya sea un artista pintor, o un
artista del cine. Por ejemplo, la calidad de imagen de las películas ha
mejorado increíblemente rápido. Los avancen digitales permiten la existencia de
los efectos especiales. En las películas “Life of Pi” y “Cloud Atlas”, la
digitalización es tanto notoria como satisfactoria. Los colores y el sonido que
el mundo digital elabora son muy impresionantes.
A. O. Scott nos habla de una revolución, ve el lado positivo
y el lado negativo que tiene la digitalización, y se preocupa de que los nuevos
cineastas puedan llegar a ser mediocres, ya que cada vez que surgen nuevas
herramientas tecnológicas, la producción de cine parece ser más sencilla.
Dargis está convencido de que los filmes no están acabados
aún, a pesar de la prisa que tienen los grandes estudios por terminarlos. Los
filmes no tienen que desaparecer, son maravillosos, son un arte y nos han
regalado grandiosas obras a lo largo de un siglo. La digitalización suena
tentadora, y las nuevas tecnologías que la acompañan también, e
inevitablemente, esto han transformado al cine. Además de estos gadgets, la
economía también le ha pegado al cine tradicional. En principio porque el público quiere pagar por una obra bien hecha,
es decir, con mejor calidad de sonido e imagen (cosas que la computadora
realiza a la perfección). Los grandes estudios también tomaron su parte e
intentaron llevar a cabo una iniciativa para que la producción de cine sea
controlada, bajo un esquema de calidad monitoreada.
Dargis no se proclama “antidigital”, de hecho reconoce las
ventajas que el mundo digital ofrece, pero se mantiene firme en su postura. El
cine tradicional tiene una belleza propia e inmutable. El lado negativo de la
digitalización que Dargis nos propone es que en películas recientes se ha
notado falta de calidad, cuando se notan los pixeles por ejemplo.
Por último, este crítico expone que el trabajo que proviene
de la mano del hombre tiene gran valor. Las películas tradicionales tienen un
toque casero. Es mejor que alguien maneje la cámara a que lo haga la
computadora, nos menciona.
En la actualidad podemos ver filmes en nuestra televisión o
en nuestro iPad, pero ir a una sala de cine es único, donde la gente se reúne,
donde nos encontramos una enorme pantalla, buena iluminación y sonido
estremecedor. El cine es magia, es creatividad a su máxima expresión. Esperemos
que los cambios que se aproximan no rompan estos adjetivos.